Vamos calentando motores para lo que auguramos como una buena primavera en materia micológica, y no hemos querido perder la oportunidad de darnos una vuelta para ver cómo tenemos nuestros bosques. Esta vez nos hemos introducido en el sustrato para comprobar cómo van esas micorrizas. ¡¡En esta foto os mostramos una entre un haya y un hongo sin identificar, ¡¡pero... qué tan necesaria!! ¿Sabes qué es una micorriza? 

LA MICORRIZA

Las micorrizas son asociaciones simbióticas, de mutuo acuerdo, entre hongos y plantas. Una de las partes cede al otro lo que no puede obtener por si sólo y viceversa. Las gran mayoría de las plantas silvestres están asociadas al micelio de uno o varios hongos. Tanto es así que, lo excepcional es no formar micorriza. Esta relación es muy antigua, de hecho, fueron imprescindibles para que las plantas primitivas pudieran colonizar tierra firme de una manera más efectiva. 

En esta relación micorrícica la planta recibe del hongo principalmente nutrientes minerales y agua, y el hongo obtiene de la planta hidratos de carbono y vitaminas que él por si mismo es incapaz de sintetizar mientras que ella lo puede hacer gracias a la fotosíntesis y otras reacciones internas. Las micorrizas forman un papel importántisimo en el desarrollo de la planta: permiten una mayor suspervivencia y salubridad, incrementan su resistencia a la sequía y a la salinidad, mejoran el establecimiento de las plántulas recién germinadas y regulan la sucesión vegetal. 

¿QUÉ ESTAMOS VIENTO EN LA FOTO?

En la foto apreciamos una ectomicorriza (una de las distintas formas en que se puede dar una micorriza). Este tipo de micorriza se da principalmente en las capas más superficiales del perfil de suelo, donde se concentra una proporción mayor de humus. La asociación formada entre la planta y el hongo se lleva a cabo fundamentalmente en las puntas de raices finas, viéndose alterada la división lateral de dichas raices

 ¿Cómo?

 El crecimiento de las raices se ve de alguna manera restringido. Puede que este crecimiento restringido sea necesario para dar tiempo a los hongos a formar una asociación, ya que estos hongos tienen más dificultad en colonizar las raíces que crecen más rápidamente. 

Podría resumir la secuencia de la siguiente manera: 

La hifa (el hongo) toma contacto con la raiz de la planta, reconoce y se adhiere a las células de la raiz lateral buscando su extremo. El micelio (conjunto de hifas del hongo)  comienza a proliferar y va creciendo alrededor de la punta de la raíz para formar un manto, penetrando posteriormente entre las células de la planta, lo que permitirá el intercambio de sustancias vitales para ambos seres vivos.